El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado que es más urgente que nunca implementar reformas estructurales para mejorar los niveles de vida y el desarrollo económico. En un estudio reciente, el FMI enfatiza que es esencial aumentar la inversión privada y fomentar la competencia en los sectores de electricidad y telecomunicaciones para cerrar las brechas de infraestructura que limitan el crecimiento.
El FMI advierte que lograr el apoyo social y político para estas reformas será un desafío si no se establece una estrategia de comunicación que promueva el consenso necesario. En su próximo informe de Expectativas Económicas Mundiales (WEO), presentará resultados de encuestas realizadas en varios países, incluido México, donde se identificó la necesidad de mejorar la participación privada.
Para implementar estas reformas, es fundamental diseñar estrategias que incluyan consultas y medidas de compensación para quienes puedan verse afectados. En el capítulo titulado “Comprender la aceptabilidad social de las reformas estructurales”, se destaca que la opinión pública sobre las políticas depende de la confianza en el gobierno y las instituciones, así como de preocupaciones sobre el acceso a servicios y la seguridad.
El informe también subraya la importancia de una comunicación clara y confiable sobre los efectos económicos de las políticas. Esto es crucial para corregir percepciones erróneas. Por ejemplo, presentar datos sobre el impacto de las reformas en la delincuencia puede ayudar a generar mayor apoyo para los cambios necesarios.
Además, el FMI insta a los responsables de las políticas a implementar medidas que promuevan la competencia, asignen recursos a sectores emergentes y fortalezcan la oferta laboral ante el envejecimiento de la población. En un contexto de debilidad económica global y desafíos demográficos y tecnológicos, la necesidad de reformas estructurales es más evidente que nunca.