El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha reivindicado un tiroteo que ocurrió la noche del lunes en Mascate, la capital de Omán. El ataque dejó un saldo de nueve personas fallecidas, incluidos los tres atacantes. Este es el primer atentado del EI en este país del golfo Pérsico.
Según la agencia Amaq, que es el medio de propaganda del EI, tres combatientes atacaron una concentración de chiíes que realizaban sus rituales anuales en un templo en la zona de Al Wadi al Kabir, durante la celebración del día de Ashura, una fecha muy importante para los chiíes.
Amaq también mostró imágenes de los atacantes con una bandera del EI. Según el informe, “dispararon con ametralladoras contra los chiíes y luego se enfrentaron con las fuerzas omaníes que llegaron al lugar”. Los enfrentamientos continuaron hasta la mañana del martes.
Amaq afirmó que el ataque causó “más de 30 chiíes muertos y heridos, además de cinco miembros de las fuerzas omaníes, incluyendo un agente de policía”.
La Policía de Omán confirmó este martes que el incidente resultó en “la muerte de cinco personas, un policía, y los tres atacantes”, además de 28 personas heridas de diferentes nacionalidades.
La Embajada de Pakistán en Omán identificó a cuatro de los fallecidos como ciudadanos pakistaníes y comunicó que otros 30 se encuentran hospitalizados. Videos en redes sociales mostraron patrullas policiales cerca de una mezquita en Al Wadi al Kabir, junto con sonidos de disparos, lo que ha conmocionado a la comunidad pakistaní en el país.
Omán, que comparte frontera con Yemen, donde opera una filial del EI, es conocido por su estabilidad y no había sufrido un atentado de esta magnitud en más de cuarenta años. El país alberga a millones de expatriados, en su mayoría de naciones asiáticas.