El embajador ruso en Polonia ha ignorado una citación de Varsovia para comparecer esta semana ante el Ministerio de Asuntos Exteriores del ex país del Este y dar explicaciones sobre por qué un misil ruso violó recientemente el espacio aéreo polaco, en un ataque de represalia tras el atentado de Moscú.
Según el ejército polaco, los sistemas de radar registraron el pasado domingo la entrada del misil al espacio aéreo del país durante 39 segundos, para luego alcanzar territorio de Ucrania.
El Ministerio de Asuntos Exteriores convocó al embajador ruso, Sergei Andreev, para que diera explicaciones sobre el incidente, pero la embajada no respondió.
«El embajador de la Federación Rusa (…) no acudió al Ministerio de Exteriores», lamentó el portavoz del ministerio, Paweł Wroński.
Wroński sugirió que el embajador podría haber violado la Convención de Viena de 1961, que «explica claramente cuáles son las obligaciones de un embajador en el país anfitrión».
En otro orden de noticias, la jefa de los Liberales (Renovar Europa) en el Parlamento Europeo, Valérie Hayer, visitó Kiev para ejemplificar el respaldo del grupo a Ucrania, mientras que el ministro sueco de Asuntos Exteriores, Tobias Billström, instó a la OTAN a crear más dificultades estratégicas para Rusia.
Estos eventos se dan en un contexto de creciente tensión en Europa del Este, con Rusia en el centro de la atención por sus acciones en Ucrania y otros países de la región.