- El Ejército israelí bombardeó el sur de Beirut y destruyó varios objetivos clave de Hizbulá, tras pedir la evacuación de edificios en la zona.
- Israel afirma que los ataques destruyeron almacenes de armas y centros de mando del grupo chií incrustados en áreas civiles.
- La ofensiva aérea ha dejado miles de muertos en Líbano, mientras que Israel también sufre víctimas por ataques desde el sur.
Este miércoles, el Ejército israelí lanzó nuevos ataques aéreos sobre los suburbios del sur de Beirut, una de las principales bases de operaciones del grupo Hizbulá. Israel informó haber destruido varios almacenes de armas y centros de mando del grupo chií, que, según el gobierno israelí, estaban situados en zonas residenciales. Para minimizar las bajas civiles, las fuerzas armadas israelíes aseguraron haber emitido advertencias previas y tomado medidas de vigilancia aérea.
El Ejército israelí había solicitado previamente la evacuación de seis edificios en los barrios de Ghobeiry y Haret Hreik, en la zona de Dahye, donde se concentra la presencia de Hizbulá. Esta ofensiva forma parte de una serie de ataques que Israel ha llevado a cabo en las últimas semanas contra las infraestructuras de Hizbulá, consideradas esenciales para sus operaciones militares. Además, se ha reportado la destrucción de plantas de fabricación de misiles y otros almacenes de armamento.
Ataques aéreos destruyen infraestructura clave de Hizbulá en Beirut.
Desde que comenzó la escalada de violencia con Hizbulá hace más de un año, el conflicto ha provocado la muerte de más de 3.200 personas en Líbano, incluidas al menos 200 niños. La mayor parte de estas víctimas fatales se han producido desde que Israel intensificó sus bombardeos aéreos y lanzó una ofensiva terrestre en el sur de Líbano, hace poco más de un mes. Además, la situación humanitaria se ha deteriorado, con más de 1,2 millones de desplazados, según cifras oficiales libanesas.
Del lado israelí, los ataques provenientes de Líbano han causado la muerte de 76 personas, de las cuales 45 eran civiles, incluidos seis extranjeros. Las fuerzas israelíes también han sufrido bajas, con 34 soldados muertos durante los enfrentamientos en la región sur de Líbano, donde Israel mantiene una invasión terrestre desde principios de octubre. La escalada continúa sin señales de una tregua, mientras la comunidad internacional sigue pendiente de la evolución del conflicto.