- El Consejo de Seguridad insta a Israel a respetar las operaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos.
- Se condenan las leyes del Knéset que limitan las actividades de la UNRWA en Jerusalén Este, Gaza y Cisjordania.
- La suspensión de la UNRWA podría tener graves consecuencias humanitarias para millones de refugiados palestinos.
El Consejo de Seguridad de la ONU hizo un llamado a Israel para que permita a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) continuar sus operaciones en Israel y en los territorios ocupados. Este pedido surge después de que el parlamento israelí, conocido como Knéset, aprobara dos leyes que restringen las actividades de la UNRWA en la región.
En un comunicado respaldado por todos los miembros del Consejo, incluidos Estados Unidos y otros aliados, se instó al gobierno israelí a cumplir con sus obligaciones internacionales. El Consejo solicitó que se respeten los derechos e inmunidades de la UNRWA y que se garantice una asistencia humanitaria “rápida, segura y sin obstáculos” en la Franja de Gaza.
La UNRWA enfatizó su compromiso de llevar a cabo su mandato humanitario, el cual se basa en principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia. El Consejo subrayó que la agencia es fundamental para la respuesta humanitaria en Gaza, destacando su papel en la educación, la salud y otros servicios esenciales para la población palestina.
El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que la suspensión de la UNRWA tendría “graves consecuencias humanitarias” para millones de refugiados palestinos. Además, el Consejo de Seguridad se refirió a acusaciones contra algunos miembros de la UNRWA por su supuesta vinculación con los ataques de Hamás y pidió asegurar la rendición de cuentas por cualquier violación de las políticas de neutralidad de la agencia.