Perú se encuentra en medio de un escándalo político que pone en tela de juicio la estabilidad del gobierno de la presidenta Dina Boluarte.
Supuestamente posee más de una docena de costosos relojes no declarados, la mandataria enfrenta acusaciones de enriquecimiento ilícito y omisión en sus informes de bienes.
La investigación se inició a raíz de un reportaje publicado por el medio La Encerrona, que analizó miles de fotografías de archivo de Boluarte en eventos públicos donde aparecía con los relojes, algunos posiblemente de la marca Rolex y valorados en miles de dólares.
Las autoridades realizaron un allanamiento en la residencia de Boluarte y en el Palacio de Gobierno, pero no encontraron los relojes. La presidenta ha calificado la medida como “arbitraria, desproporcionada y abusiva”, y ha denunciado ser víctima de un “acoso sistemático”.
En respuesta a estos eventos, el partido Perú Libre presentó una moción de vacancia (destitución) contra Boluarte, argumentando incapacidad moral permanente. Sin embargo, se necesitan 87 votos de los 130 congresistas para destituirla, y por el momento solo cuenta con el respaldo de los partidos de centro izquierda.
La presidenta ha solicitado adelantar su declaración ante la fiscalía y ha afirmado que los relojes son posesiones de “antaño” adquiridas con su propio esfuerzo. La investigación continúa en curso, y el futuro político de Boluarte sigue siendo incierto en medio de este escándalo que sacude a Perú.