- El canciller Olaf Scholz expresa su indignación y exige acciones más severas contra el terrorismo.
- Scholz y líderes locales abogan por reformas en el control migratorio tras el ataque en Solingen.
- Estado Islámico asume la autoría del atentado, mientras la investigación continúa y las reacciones políticas se multiplican.
El canciller alemán Olaf Scholz expresó su profunda indignación este lunes tras el ataque en Solingen, que dejó tres víctimas mortales. En una rueda de prensa celebrada en la ciudad alemana, Scholz, junto al primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst, y el alcalde Tim Kurzbach, enfatizó que el país redoblará sus esfuerzos para combatir el terrorismo. Scholz instó a acelerar el proceso de expulsión de inmigrantes que no tienen derecho a permanecer en Alemania y a mejorar el control de la migración para prevenir futuros incidentes.
El grupo terrorista Estado Islámico reivindicó el atentado, alegando que se trató de una represalia por la muerte de musulmanes en otras regiones. El detenido, quien había solicitado asilo en Bulgaria, debía ser deportado, pero no se llevó a cabo la deportación.
Wüst pidió una investigación minuciosa sobre el ataque y criticó a quienes han intentado aprovechar la situación para avanzar agendas políticas. Enfatizó que Solingen necesita espacio para recuperarse y reflexionar sobre las medidas a seguir. Además, subrayó la necesidad de revisar y posiblemente fortalecer las competencias de las agencias de seguridad para enfrentar eficazmente el terrorismo.
Tanto el Gobierno federal como el regional están evaluando ajustes en las políticas migratorias y de seguridad para asegurar que personas con intenciones terroristas no puedan ingresar a Alemania. La situación en Solingen sigue desarrollándose mientras las autoridades buscan implementar medidas efectivas para mejorar la seguridad.