Thomas Matthew Crooks, el hombre que intentó asesinar a Donald Trump el 13 de julio durante un mitin en Pensilvania, había investigado en internet sobre el asesinato de John F. Kennedy semanas antes del ataque, según el FBI. Crooks, de 20 años, buscó información sobre la ubicación de Lee Harvey Oswald durante el asesinato de Kennedy en 1963.
El director del FBI, Christopher Wray, indicó que Crooks utilizó un rifle con culata plegable, lo que le permitió ocultar el arma antes de subirse al tejado desde donde disparó. Además, voló un dron alrededor del área del mitin para elegir el mejor lugar para el ataque.
Se encontraron tres artefactos explosivos, dos en el vehículo de Crooks y uno en su casa. Todos estaban equipados con receptores que podrían haber permitido detonarlos de forma remota.
Thomas Matthew Crooks disparó ocho balas antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad. Un video del senador republicano Chuck Grassley muestra el cuerpo de Crooks después del ataque. Grassley criticó al Servicio Secreto por no proporcionar suficientes detalles al público.
La exdirectora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, presentó su dimisión debido a los fallos en la seguridad que permitieron el ataque. Trump resultó con una herida leve en la oreja.