Egipto despachó una delegación de alto nivel a Israel con la esperanza de mediar en un acuerdo de alto el fuego en la guerra contra Hamás en Gaza.
Encabezada por el principal responsable de los servicios de inteligencia de Egipto, Abbas Kamel, la delegación discutirá una “nueva visión” para un alto el fuego prolongado en Gaza.
Las conversaciones se centran inicialmente en un intercambio limitado de rehenes en manos de Hamás por presos palestinos, así como el retorno de desplazados a sus hogares en el norte de Gaza con restricciones mínimas.
La esperanza es que estas negociaciones eventualmente conduzcan a un acuerdo más amplio para poner fin a la guerra. Sin embargo, las demandas de ambas partes siguen siendo un obstáculo, con Hamás exigiendo un alto el fuego permanente y la retirada total de las tropas israelíes, mientras que Israel busca la derrota de Hamás y una presencia de seguridad continua en la Franja de Gaza.
Mientras tanto, en un desarrollo paralelo, el grupo insurgente libanés Hezbollah atacó un convoy militar israelí en una zona fronteriza en disputa, matando a un civil israelí. Las escaramuzas en la frontera libanesa-israelí han aumentado las tensiones, y las incursiones israelíes en Rafah, Gaza, sugieren una posible ofensiva inminente.
Egipto ha intensificado sus esfuerzos para alcanzar un alto el fuego breve en Gaza y evitar una campaña contra Rafah. Además, ha compartido información de inteligencia con Estados Unidos y países europeos para advertir sobre las consecuencias regionales de una ofensiva en Rafah. La guerra en Gaza ha dejado un alto número de víctimas, con miles de palestinos muertos y capturados, y una intensificación del conflicto podría tener repercusiones significativas en toda la región.