- EE.UU. busca cadena perpetua para el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández por narcotráfico.
- La Fiscalía argumenta que es crucial para disuadir la corrupción a nivel global.
- Se rechazan los argumentos de Hernández sobre su inocencia y se pide al tribunal ignorar su supuesta contribución positiva en Honduras.
El Gobierno de EE.UU. solicita una condena de cadena perpetua para el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, acusado de facilitar el narcotráfico y proteger negocios criminales con armas de fuego.
Petición tribunal en Nueva York
El martes, la Fiscalía federal en Nueva York presentó su petición al tribunal, tras un veredicto de culpabilidad emitido por un jurado en marzo. Según la acusación, Hernández formó parte de una conspiración internacional de narcotráfico desde 2004 hasta el final de su segundo mandato en 2022, facilitando la importación masiva de cocaína a EE.UU.
La Fiscalía enfatizó la necesidad de imponer la máxima pena como medida disuasoria, citando la importancia de enviar un mensaje contundente contra la corrupción gubernamental y el narcotráfico global. Argumentaron que los intentos de Hernández por desacreditar las pruebas presentadas y cuestionar la credibilidad de los testigos no son válidos.
Renato Stabile, abogado de Hernández, solicitó una sentencia de 40 años y reiteró la inocencia de su cliente, mientras que el Gobierno de EE.UU. refutó estos argumentos, describiéndolos como desconectados de la realidad.
Además, la Fiscalía instó al tribunal a no considerar los supuestos logros de Hernández en Honduras como base para la clemencia, afirmando que su influencia política legitimó décadas de narcotráfico y corrupción.
Los cómplices de Hernández también han sido condenados en tribunales estadounidenses por traficar grandes cantidades de drogas a través de América Latina hasta EE.UU., destacando su papel crucial desde una posición de poder en el tráfico internacional de drogas.
En resumen, la Fiscalía concluyó que, dadas las pruebas y circunstancias expuestas, el tribunal debe desestimar los reclamos de inocencia de Hernández y sentenciarlo a cadena perpetua.