- Donald Trump utiliza el tema de la transición de género infantil para movilizar a su base electoral.
- Kamala Harris adopta una postura cautelosa para no alienar a los votantes.
- Las estadísticas sobre disforia de género en menores reflejan una realidad compleja y controvertida.
En el contexto electoral de Estados Unidos, Donald Trump ha puesto el foco en la supuesta influencia de las escuelas en la decisión de los niños de someterse a tratamientos de transición de género. Durante un mitin en Wisconsin, planteó una inquietante pregunta a los padres, generando una atmósfera de desconfianza hacia las instituciones educativas. Este enfoque ha capturado la atención de votantes conservadores, quienes se sienten preocupados por el bienestar de sus hijos en el ámbito escolar.
El grupo Moms for Liberty ha expresado su preocupación por lo que consideran un aumento de la “transexualidad” en las escuelas de estados dirigidos por demócratas, afirmando que estos centros están induciendo a los menores a adoptar identidades de género distintas. En cuatro años, esta organización ha crecido a 130.000 miembros y ha abierto oficinas en 48 estados, reflejando la inquietud de ciertos sectores de la sociedad.
Controversia en torno a la identidad de género y su impacto electoral.
Por su parte, Kamala Harris, candidata demócrata, ha adoptado un enfoque más moderado respecto a los tratamientos de afirmación de género. Si bien en 2015 mostró su apoyo a estas prácticas durante su tiempo como fiscal general de California, actualmente se limita a hacer declaraciones generales sobre la inclusión de la comunidad LGTBI, evitando profundizar en un tema potencialmente divisivo para su electorado.
Alrededor de 42.000 menores de 18 años recibieron un diagnóstico de disforia de género en 2021, lo que representa un pequeño porcentaje de la población infantil. Sin embargo, obtener datos precisos sobre los tratamientos resulta complicado debido a las diferencias en las legislaciones estatales y a la falta de seguimiento. A medida que se acercan las elecciones, Trump continúa afirmando que eliminará la atención de género para menores, a la que califica de “abuso”, lo que intensifica aún más la controversia en torno a este asunto.