En el Día Mundial de los Bosques, se destaca la importancia de estos ecosistemas, fundamentales para el equilibrio del planeta, pero que cada año pierden millones de hectáreas.
Con el lema “Bosques e innovación: nuevas soluciones para un mundo mejor”, se busca concienciar sobre la necesidad de mejorar la gestión forestal, el uso de la tierra y la restauración de ecosistemas.
Los bosques enfrentan diversos desafíos, como el cambio climático, los cambios en la dieta mundial y la tala ilegal para actividades madereras. Para asegurar su supervivencia, es crucial hacerlos más resilientes al cambio climático, restaurar los ecosistemas degradados y cambiar el sistema alimentario global hacia prácticas más sostenibles.
Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España, destaca la importancia de una producción de alimentos responsable y sostenible a nivel global para frenar la destrucción forestal, especialmente en las zonas tropicales.
Los bosques no solo son vitales para la salud del planeta, proporcionando oxígeno, consumiendo dióxido de carbono y ofreciendo recursos esenciales, sino que también son cruciales para la biodiversidad y el bienestar humano. Sin embargo, los megaincendios y otros impactos humanos están causando una pérdida significativa de bosques en todo el mundo.
La innovación desempeña un papel fundamental en la protección de los bosques, y es necesario invertir masivamente en soluciones que permitan producir sin deforestar. Del Olmo destaca la importancia de promover políticas de restauración ecológica en Europa y a nivel mundial, así como la necesidad de evitar la deforestación para la producción de alimentos y otros productos.
En este sentido, la UE ha implementado una ley contra la deforestación importada, que prohíbe el consumo de productos procedentes de entornos deforestados. Esta normativa es un paso importante hacia la protección de los bosques y la promoción de prácticas sostenibles a nivel global.