- Una investigación global, dirigida por la NCA del Reino Unido, ha desmantelado una red de lavado de dinero operada por magnates rusos.
- La operación ‘Desestabilizar’ resultó en la detención de 84 personas y la confiscación de 24 millones de euros.
- La red usaba criptomonedas para blanquear dinero y eludir sanciones internacionales, con operaciones en más de 30 países.
Una investigación internacional dirigida por la Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido (NCA) ha logrado desmantelar una red de lavado de dinero dirigida por magnates rusos, que utilizaba criptomonedas para blanquear dinero y financiar actividades delictivas a nivel global.
La operación, denominada ‘Desestabilizar’, culminó con la detención de 84 personas y la confiscación de más de 24 millones de euros. La red operaba a través de dos empresas clave, Smart y TGR, que ayudaban a blanquear dinero para grupos criminales internacionales, incluido el influyente cártel irlandés de los Kinahan. También se descubrió que Smart fue utilizada para financiar operaciones de espionaje ruso entre 2022 y 2023.
El esquema de lavado consistía en recibir pagos en criptomonedas a cambio de dinero en efectivo en diversos países. Este proceso permitía mover grandes sumas de dinero de forma rápida y sin dejar rastros, ayudando a los criminales a evadir las sanciones y a reinvertir los fondos en actividades ilícitas, como la compra de drogas y armas.
Rob Jones, director de Operaciones de la NCA, describió la operación como “la más importante” llevada a cabo por la agencia, al vincular por primera vez a las élites rusas, los cibercriminales y los narcotraficantes. La operación también resultó en sanciones impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EE.UU. a los principales líderes de la red, entre ellos Ekaterina Zhdanova de Smart y otros colaboradores clave.
Las investigaciones revelaron que la red tenía ramificaciones en más de 30 países y operaba principalmente a través del sector financiero ruso, con rutas de fondos hacia el Medio Oriente. La NCA coordinó la operación con autoridades internacionales, incluidas la OFAC, la policía judicial francesa y las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos.