El exalto oficial de inteligencia israelí, Udi Levy, ha desvelado que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, optó por ignorar las recomendaciones de cortar las fuentes de ingresos de Hamás años antes de los trágicos eventos de octubre. En una entrevista con BBC Panorama, Levy reveló que había aconsejado a Netanyahu sobre la necesidad de atacar las finanzas del grupo islamista para debilitar su capacidad militar.
Los ataques perpetrados por milicianos de Hamás el 7 de octubre del año pasado, que resultaron en la muerte de aproximadamente 1.200 personas y el secuestro de más de 250, podrían haberse atenuado si se hubieran tomado medidas contra sus fuentes de financiamiento, según Levy.
A pesar de las advertencias reiteradas, Netanyahu nunca respondió a las propuestas de utilizar herramientas financieras para aplastar a Hamás. Levy sugiere que esta inacción contribuyó al fortalecimiento del grupo, permitiéndole construir una infraestructura militar considerable.
Las investigaciones muestran que Hamás no solo depende de fuentes de financiamiento tradicionales, como Qatar e Irán, sino que también ha diversificado sus inversiones en una cartera que abarca empresas en Oriente Medio y el norte de África, según documentos analizados por Panorama.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos a empresas supuestamente vinculadas a Hamás, como Trend GYO, una inmobiliaria turca, arrojan luz sobre la complejidad de las operaciones financieras del grupo.
A pesar de los esfuerzos de Netanyahu por presentarse como un defensor firme contra el terrorismo, su reticencia a enfrentarse a las finanzas de Hamás plantea interrogantes sobre las prioridades estratégicas de Israel en la región.
Netanyahu ha prometido ahora destruir a Hamás por completo, alegando que no tolerará ninguna forma de financiamiento al terrorismo