Un avance prometedor en la lucha contra el SARS-CoV-2 ha sido alcanzado con el descubrimiento de un nuevo anticuerpo en un entorno de laboratorio, capaz de bloquear todas las variantes conocidas del virus, incluso las subvariantes de ómicron que actualmente circulan. Este hallazgo ha despertado el interés de los investigadores, quienes planean iniciar próximamente ensayos clínicos en humanos.
La obtención de este nuevo anticuerpo se basó en muestras de sangre de un paciente infectado en marzo de 2020, durante la primera ola de la pandemia. Se identificaron linfocitos B específicos que generaban anticuerpos contra la proteína de la espícula del virus, responsable de la infección y desarrollo de la enfermedad.
En la fase preclínica de la investigación, utilizando técnicas de ingeniería genética, los científicos lograron reproducir estos anticuerpos en el laboratorio. Se evaluó in vitro su capacidad neutralizante frente a diversas variantes del SARS-CoV-2, y el anticuerpo seleccionado demostró ser efectivo contra todas, incluyendo las subvariantes de ómicron como XBB.1.16 y BA.2.86.
La doctora Giuliana Magri, líder del estudio en el Instituto de Investigación del Hospital del Mar, afirmó que “contar con un tratamiento eficaz ante nuevas variantes cambia las reglas de juego en la lucha contra la infección”.
El investigador Benjamin Trinité del IrsiCaixa resaltó que “las últimas variantes del virus han dificultado el trabajo de los anticuerpos previos, pero este nuevo anticuerpo mantiene su actividad neutralizante”.
Adicionalmente, en un modelo de ratón, se evaluó tanto la capacidad terapéutica como la preventiva del anticuerpo, observando una reducción significativa de lesiones pulmonares y carga viral.
Antes de su aplicación en pacientes, se requerirá un ensayo clínico en humanos. Actualmente, el proyecto cuenta con una patente europea activa. Este trabajo recibió apoyo de la convocatoria COVID-19 de la Generalitat y fue parcialmente financiado por iniciativas como #YoMeCorono y la Fundación Glòria Soler.