- La anaconda verde del norte, con un tamaño impresionante de 6.3 metros, fue descubierta en la selva amazónica de Ecuador.
- La nueva especie presenta diferencias genéticas significativas con su pariente más cercano.
- La anaconda verde del norte está amenazada por la deforestación y la contaminación en la región amazónica.
Un reciente hallazgo en la selva amazónica de Ecuador ha revelado la existencia de la anaconda más grande conocida hasta la fecha. Esta nueva especie, denominada Eunectes akayima o anaconda verde del norte, fue descubierta por un equipo de científicos mientras filmaban una serie de National Geographic. Lo que hace aún más fascinante a este descubrimiento es que la Eunectes akayima muestra diferencias genéticas con su pariente más cercano, la Eunectes murinus o anaconda verde común.
Un tamaño impresionante
Según el portal Mongabay, los investigadores encontraron un ejemplar hembra que alcanzaba los 6.3 metros de longitud desde la cabeza hasta la cola, aunque algunos informes sugieren que pueden existir ejemplares que lleguen hasta los 7.5 metros y pesen hasta 250 kilogramos. Este es un descubrimiento importante, ya que hasta el momento se conocían únicamente cuatro especies de anacondas, y la Eunectes akayima se separó de las demás hace casi 10 millones de años, según los estudios realizados por National Geographic.
Diferencias genéticas y distribución geográfica
Los estudios genéticos confirmaron que la Eunectes akayima tiene un 5.5% de diferencia en su ADN respecto a la Eunectes murinus. Además, esta especie presenta un patrón de manchas oscuras en su cuerpo. En cuanto a su distribución, la Eunectes murinus se encuentra en Perú, Bolivia, Brasil y la Guayana Francesa, mientras que la Eunectes akayima habita en Ecuador, Colombia, Venezuela, Trinidad, Guyana, Surinam y parte de la Guayana Francesa, de ahí su apodo de “anaconda verde del norte”.
Las anacondas verdes, guardianes de la selva
Las anacondas verdes son reconocidas por su agilidad y capacidad para capturar y asfixiar a sus presas, que incluyen peces, roedores, ciervos y caimanes. Como depredadoras de la cima de la cadena alimenticia, cumplen un rol crucial en el equilibrio ecológico de la selva tropical. A pesar de su gran tamaño, las anacondas raramente atacan a los humanos.
Bryan G. Fry destacó que la desaparición de estas serpientes sería un desastre ecológico, ya que su función de control sobre diversas especies animales mantiene la estabilidad del ecosistema.
Amenazas y conservación
Las anacondas enfrentan serias amenazas debido a la deforestación, la caza ilegal y la contaminación, especialmente por los derrames de petróleo. Las especies de anacondas, en particular la recientemente descubierta, se encuentran en peligro de extinción debido a su limitada distribución. Fry subrayó la urgencia de estudiar cómo los productos petroquímicos de los derrames están afectando la biología y fertilidad de estas serpientes y otras especies de la región amazónica.
Por otro lado, la tribu Waorani ha luchado durante años para proteger su territorio de la explotación de recursos por parte de empresas petroleras, mineras y madereras ilegales. El territorio indígena, además de enfrentarse a la explotación, está amenazado por el cambio climático, la deforestación y el desarrollo no sostenible de la región.
