- OMS declaró pandemia de COVID-19 hace cuatro años. Desafíos y avances.
- Como consecuencia del coronavirus, Estados Unidos ha enfrentado más de 6 millones de hospitalizaciones y 1,180,000 muertes.
- Expertos señalan que la pandemia reveló la necesidad de una preparación y políticas sanitarias más efectivas a nivel global.
Hace cuatro años, el 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente la pandemia de COVID-19, dando inicio a un período de desafíos y avances en la lucha contra el virus que ha transformado la salud global.
El coronavirus ha causado más de 6 millones de hospitalizaciones y al menos 1,180,000 muertes en Estados Unidos, según reportan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
La Dra. Aileen Marty, especializada en enfermedades infecciosas, reflexiona sobre la magnitud de la pandemia, destacando que afectó no solo la salud sino también otros aspectos de la vida cotidiana. La epidemióloga Dra. Dadilia Garcés subraya que la crisis puso al descubierto la falta de preparación y políticas sanitarias efectivas a nivel global.
El informe epidemiológico indica que hasta la semana que finalizó el 2 de marzo se registraron 15,141 nuevas admisiones hospitalarias por COVID-19, marcando una disminución significativa en comparación con períodos anteriores.
Las vacunas para afrontar al COVID-19
Desde la aprobación de la primera vacuna en diciembre de 2020, millones de personas han sido inmunizadas, demostrando su efectividad para prevenir casos graves de la enfermedad. La Dra. Garcés enfatiza que, a pesar de que las vacunas han salvado vidas, el virus llegó para quedarse, por lo que requiere medidas continuas y adaptativas.
A pesar de la optimización de las pautas de aislamiento, los médicos están vigilantes ante el fenómeno del COVID prolongado, que afecta a un porcentaje significativo de adultos. La Dra. Marty subraya la necesidad de investigaciones a largo plazo para comprender completamente las implicaciones de esta condición médica.
La pandemia dejó un impacto duradero en la salud global y, además, ha resaltado la importancia de la cooperación internacional, la preparación y la adaptabilidad en la respuesta a las amenazas sanitarias.