- Productores de Apatzingán denuncian cobros ilegales de grupos criminales que afectan la comercialización del limón.
- Pese a operativos de seguridad, las amenazas y violencia en la región continúan.
- La Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA) pide apoyo para garantizar la seguridad del sector.
Las empacadoras de limón en el valle de Apatzingán, Michoacán, han suspendido sus actividades de manera indefinida debido a la extorsión del crimen organizado. La Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA) confirmó que la situación sigue siendo insostenible para los productores, quienes enfrentan constantes amenazas y cobros ilegales.
A pesar de los operativos de seguridad implementados en la región de Tierra Caliente y la detención de presuntos responsables de estos delitos, los grupos delictivos continúan exigiendo pagos de hasta dos pesos por cada kilo de limón vendido. Las amenazas han escalado, afectando no solo a los trabajadores del sector, sino también a los líderes citrícolas, lo que provocó el cierre temporal del Tianguis Limonero durante una semana.

Seguridad y reestructuración en el sector citrícola
Tras la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública, la ACVA informó que el sector se encuentra en un proceso de reorganización para enfrentar la crisis. Mientras tanto, el Tianguis Limonero permanece bajo resguardo de fuerzas federales, permitiendo que los productores puedan operar con mayor seguridad.
La Asociación hizo un llamado a evitar juicios contra el sector por la suspensión de actividades, señalando que la falta de denuncias se debe al temor fundado que existe ante la presencia de organizaciones criminales con órdenes de aprehensión pendientes.
“No es justo que se culpe a los productores por no denunciar, cuando los verdaderos generadores de violencia siguen operando con impunidad”, expresó la ACVA en su comunicado.