El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha advertido que la respuesta de España será proporcional a la dignidad que representa la democracia española si el gobierno de Argentina, liderado por el ultraderechista Javier Milei, no se disculpa públicamente por llamar “corrupta” a la esposa del mandatario español, Begoña Gómez. Esta escalada en la tensión diplomática ha llevado a especular incluso sobre una posible ruptura de relaciones entre ambos países.
Los mensajes desde Buenos Aires han desafiado las demandas de Madrid; Milei se niega a disculparse con la esposa de Pedro Sánchez y además, exige disculpas para su presidente por supuestos insultos recibidos desde el gobierno español, especialmente después de que el ministro de Transporte, Óscar Puente, insinuara que Milei consumía sustancias ilegales.
En medio de este enfrentamiento, tras la participación de Milei en un congreso de partidos de extrema derecha europeos organizado por Vox, el presidente Sánchez advirtió sobre el riesgo que representa esta internacional ultraderechista para sociedades basadas en el progreso económico, la justicia social y la convivencia.
Las acciones también se han trasladado a los despachos, donde el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, llamó a consultas “sine die” a la embajadora de España en Argentina y solicitó oficialmente una disculpa al embajador argentino en España, Roberto Bosch. Al no producirse estas disculpas, no se descarta incluso la ruptura de relaciones diplomáticas.
Desde el gobierno español, se instó al Partido Popular (PP) y Vox a condenar las palabras de Milei, e incluso se solicitó una disculpa pública a Vox por aplaudir fervientemente el discurso del líder argentino. Sin embargo, ninguna de las dos formaciones reaccionó en ese sentido. El PP responsabilizó al gobierno y al ministro Puente de iniciar la crisis, mientras que desde la izquierda se criticó tanto a Milei como a las principales empresas españolas que se reunieron con él, calificando la situación de un grave error que debe corregirse en aras de fortalecer la democracia y la justicia social.