Diversas organizaciones de transportistas han anunciado un paro nacional programado para el próximo 5 de febrero de 2024 en varios estados de México. La Coalición de Organizaciones Unidas de Autotransporte emitió un comunicado detallando la participación de ocho organizaciones en la manifestación, que tiene como principal objetivo protestar contra la creciente inseguridad en las carreteras del país.
La decisión de llevar a cabo el paro surge como respuesta a la alarmante situación de violencia que enfrentan los conductores, con asesinatos diarios perpetrados durante intentos de asalto. La Federación Méxicoamericana de Transporte (FEMATRAC) a nivel estatal, liderada por Lauro Rincón Hernández, expresó su participación activa en esta protesta.
El punto central del paro se ubicará en la carretera 57 México-Querétaro, específicamente en el kilómetro 90, en las inmediaciones del trébol del Arco Norte. Aunque no se han especificado otras vialidades afectadas, se espera que diferentes regiones del país también experimenten interrupciones.
Los transportistas han subrayado que este paro nacional se llevará a cabo como una manifestación pacífica y legal, buscando expresar su inconformidad con diversas problemáticas, siendo la inseguridad uno de los puntos más críticos. Solicitan una mayor vigilancia en las carreteras para poner fin a los asaltos y asesinatos que afectan a los conductores.
En un gesto de respeto hacia la sociedad, medios de comunicación y autoridades, las organizaciones transportistas se comprometen a llevar a cabo esta manifestación de manera ordenada y sin recurrir a la violencia. A su vez, hacen un llamado a transportistas de todas las modalidades a nivel nacional para que se sumen a esta iniciativa.
La Coalición también aprovechó para ofrecer disculpas a la ciudadanía que se verá afectada por las interrupciones en el transporte de carga en diversas carreteras federales durante el paro nacional.
En entrevista, el líder de FEMATRAC destacó la falta de seguridad en las carreteras mexicanas, subrayando que los asesinatos de conductores son una realidad cotidiana. Además, criticó la ausencia de lugares seguros para el descanso de los conductores, ya que los asaltos son recurrentes en gasolineras y casetas. También hizo hincapié en el mal estado de las carreteras, factor que contribuye al deterioro de vehículos y mercancías.