- El Congreso aprobó la reforma para proteger cambios constitucionales de amparos e impugnaciones.
- 23 congresos estatales avalaron la reforma, destacando la rapidez del proceso.
- La sesión en el Senado se caracterizó por reclamos y desacuerdos entre legisladores.
En una sesión de 12 horas, el Congreso de la Unión aprobó la reforma de supremacía para evitar que los cambios a la Constitución puedan ser impugnados mediante amparos, acciones de inconstitucionalidad o controversias constitucionales. La Cámara de Diputados anunció que 23 congresos estatales, como los de la Ciudad de México, Baja California, Yucatán y Puebla, respaldaron la iniciativa, lo que permitió emitir la Declaratoria de Constitucionalidad.
El diputado Ricardo Monreal resaltó la importancia de la reforma, calificándola como “la más profunda en 200 años” y argumentando que con ella se busca frenar “abusos” por parte de jueces que, en su opinión, han usado el amparo para contradecir la Constitución.
En el Senado, la declaración fue aprobada en medio de un intenso debate. El presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, celebró el momento histórico, mientras que legisladores de oposición, como Claudia Anaya del PRI, criticaron la rapidez del proceso y acusaron que no hubo discusión suficiente en los congresos locales.
El grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano (MC) se ausentó en protesta, al considerar que la reforma es perjudicial porque bloquea la revisión constitucional. La oposición intentó extender la discusión en el Senado, pero una votación mayoritaria de Morena cerró el debate.
Concluido el proceso, la reforma será enviada a la presidenta Claudia Sheinbaum para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).