La Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas respaldó medidas para poner presión sobre Myanmar e Irán, acusados de usar violencia contra sus propios pueblos.
El consejo, integrado por 47 países, acordó por consenso una medida que llama a los gobiernos a evitar exportar combustible de aviones a Myanmar si existe la creencia de que la junta militar podría usar el combustible para violar derechos humanos.
Además, la Comisión exhorta al cese de la transferencia ilegal de armas, municiones y otros equipos militares a Myanmar.
Amnistía Internacional ha denunciado repetidamente los envíos ilegales de combustible, señalando que Myanmar ha estado eludiendo sanciones para recibir combustible de aviones. La medida fue respaldada por Vietnam, que tiene un asiento en el Consejo, sin objeciones.