El comité IncluyeT, organizador de la 46ª Marcha del Orgullo LGBT+ en la Ciudad de México, prevista para el 29 de junio desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo, ha emitido un llamado al gobierno capitalino para que se abstenga de intervenir más allá de sus obligaciones esenciales, como garantizar la protección civil, el flujo adecuado y accesible, así como la seguridad de todos los asistentes.
En el marco de la preparación para esta marcha, la colectiva, compuesta por diversas organizaciones en apoyo a las poblaciones de la diversidad sexual y de género, ha enfatizado que no existe una ruptura con el gobierno de la Ciudad de México, con el que mantendrán comunicación a través de un enlace establecido.
Sin embargo, han expresado su preocupación por lo que perciben como una intromisión del gobierno capitalino en la organización de la marcha, especialmente después de que el año pasado la Dirección General de Diversidad Sexual y Derechos Humanos convocara mesas de trabajo unilateralmente para mediar las diferencias entre distintos grupos convocantes.
La colectiva ha denunciado actos de violencia institucional y presuntos actos de corrupción relacionados con la organización de la marcha, incluyendo la venta de espacios para los carros alegóricos que desfilan por Paseo de la Reforma y cuyos permisos otorga el gobierno capitalino.
En este sentido, han solicitado al jefe de Gobierno, Martí Batres, su apoyo para llevar a cabo esta conmemoración histórica de la mejor manera posible.
Además, la colectiva ha dejado claro que no nombra representantes de la marcha y ha instado a la población a involucrarse en la misma. Su lema para este año es “Ante el Estado opresor y la sociedad indiferente: ¡Exigimos vivir dignamente!”, enfocado en exigir un alto a los discursos y crímenes de odio por orientación sexual, expresión o identidad de género.