En su primera conferencia de prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum recordó el movimiento estudiantil del 2 de octubre de 1968, conocido por la masacre de Tlatelolco, donde murieron cientos de personas. Sheinbaum compartió: “Soy hija del 68”, destacando que su madre, Annie Pardo, fue una activa participante en el movimiento.
Annie Pardo, profesora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), apoyó a los estudiantes durante esa época. Como consecuencia de su participación, fue expulsada del IPN cuando Claudia tenía seis años.
Sheinbaum también mencionó que la represión de 1968 fue un momento doloroso para ella y su familia, pero reconoció que este evento abrió el camino hacia una mayor democracia en México. Recordó en particular a Pablo Gómez Álvarez, actual titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), quien fue detenido el 2 de octubre y encarcelado en Lecumberri hasta 1971 por su participación en el movimiento.
El lema “2 de octubre no se olvida” sigue siendo un recordatorio de la brutal represión que sufrieron los estudiantes, profesores y organizaciones que se manifestaban por más democracia. Ese día, el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz ordenó al ejército y al Batallón Olimpia abrir fuego contra los manifestantes reunidos en la Plaza de las Tres Culturas, resultando en la muerte de cientos de personas. Aunque no se conoce la cifra exacta de fallecidos, se estima que más de 300 personas perdieron la vida, y miles fueron detenidas y torturadas.