- Claudia Sheinbaum pide licencia como militante de Morena en el VII Congreso Nacional.
- Presenta un decálogo que destaca la importancia de la unidad y la honestidad.
- Se compromete a seguir los principios del humanismo mexicano y el legado de López Obrador.
Claudia Sheinbaum, presidenta electa, solicitó licencia como militante de Morena durante el VII Congreso Nacional Extraordinario, realizado en el World Trade Center de la Ciudad de México. En su discurso, compartió un decálogo de reflexiones para la nueva dirigencia del partido, que se elegirá esa tarde. Resaltó que Morena no debe convertirse en un partido de Estado y condenó la corrupción, el nepotismo y cualquier colusión con la delincuencia.
Sheinbaum subrayó la importancia de elegir a los candidatos mediante encuestas y el uso de tómbolas para los plurinominales. Ante más de 300 congresistas que la ovacionaban, se comprometió a cuidar el legado del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyos logros en seis años calificó como grandes hazañas.
“El 1 de octubre asumiré como presidenta constitucional de México. Prometo estar a la altura y continuar con los principios del humanismo mexicano. Gobernaremos con el lema ‘por el bien de todos, primero los pobres’, asegurando que no haya un gobierno rico con un pueblo pobre”, afirmó.
En su intervención, Sheinbaum enfatizó el valor de la unidad y la necesidad de actuar con honestidad y sencillez. Afirmó que la frivolidad y el consumismo son parte del pasado y que Morena debe ser un verdadero instrumento del pueblo.
Entre sus diez puntos, abogó por la transparencia en la selección de candidatos, la austeridad en el gobierno y la lucha contra la discriminación en todas sus formas. Recordó a los morenistas su compromiso con el pueblo y su historia, destacando la importancia de una democracia genuina donde el poder resida en los ciudadanos.