La Palma, 14 de octubre de 2021 (Reuters).- Alrededor de 300 personas más huyeron de sus hogares el jueves temprano, cuando los flujos de roca fundida que brotaban del volcán Cumbre Vieja amenazaban con engullir otra área en la isla española de La Palma.
Los equipos de emergencia cedieron a las personas que vivían entre las localidades de Tazacorte y La Laguna unas horas, para recoger sus pertenencias y mascotas e ir a un punto de encuentro.
Durante la mañana, un terremoto de magnitud 4,5 sacudió la isla, dijo el Instituto Geográfico Nacional de España, el más fuerte de los 100 que han afectado a la zona de erupción en las últimas 24 horas.
Los temblores se han registrado casi constantemente desde antes de la erupción.
Sin un final a la vista para la erupción, que se encuentra en su cuarta semana, las autoridades dijeron que esperaban que el flujo de lava siguiera extendiéndose hacia el noroeste desde el volcán.
La lava al rojo vivo ya arrasó casi 600 hectáreas de tierra y destruyó alrededor de 1.500 casas y otros edificios, incluida una planta de cemento que emitió gases tóxicos a principios de semana.
El flujo también ha devorado plantaciones de banano y aguacate vitales para la economía de la isla.
Según el registro oficial, 300 personas viven en la zona ubicada entre Tazacorte y La Laguna.
Un pequeño grupo de entre 10 y 15 personas que vivían cerca ya se fue el miércoles por la noche. Más de 6.000 personas han sido evacuadas en la isla de 83.000 personas.