- China reitera que una guerra comercial no beneficiará a ninguna de las partes.
- Trump anunció un arancel adicional del 10% sobre las importaciones chinas, relacionado con el tráfico de fentanilo.
- Pekín se muestra dispuesto a continuar el diálogo con Estados Unidos sobre estas medidas.
China advirtió este martes que “nadie ganará una guerra comercial”, luego de que Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, anunciara su intención de imponer un arancel adicional del 10% a las importaciones provenientes de China.
Esta medida, que Trump pretende implementar a partir de su investidura en enero, también afectará a Canadá y México, con un incremento de aranceles del 25%. El presidente electo justificó estas acciones por las crisis relacionadas con los opiáceos y la migración.
En un comunicado, Liu Pengyu, portavoz de la embajada china en Estados Unidos, afirmó que “China considera que la cooperación económica y comercial entre ambos países es mutuamente beneficiosa”. Trump, por su parte, compartió en su cuenta de Truth Social sus planes para aumentar las tarifas sobre productos importados de estos tres importantes socios comerciales.
En cuanto a China, el presidente estadounidense expresó su preocupación de que el país asiático no ha hecho lo suficiente para combatir el tráfico de fentanilo, una droga que ha provocado miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos.
Al ser preguntada sobre si Pekín había intentado negociar con el equipo de Trump, Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, comentó que están “abiertos a mantener el diálogo y la comunicación”. Sin embargo, China negó las acusaciones de complicidad en el tráfico de fentanilo, reiterando que está tomando medidas para frenar este comercio ilícito.
“El concepto de que China permite de manera intencionada el ingreso de precursores del fentanilo a Estados Unidos está en contra de los hechos y la realidad”, concluyó el portavoz de la embajada china.