Chile ha decidido unirse a la denuncia de Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia, acusando al país de genocidio. El presidente Gabriel Boric hizo este anuncio durante su tercer informe sobre el estado del país, instando a la comunidad internacional a responder con firmeza ante las acciones en Gaza.
“Nunca dejaremos de indignarnos por acciones indiscriminadas y absolutamente desproporcionadas contra civiles inocentes, particularmente mujeres y niños palestinos. Ya se cuentan más de 35,000 muertos, una situación humanitaria catastrófica y la infraestructura en Gaza prácticamente arrasada”, declaró Boric ante legisladores en Valparaíso.
Esta medida se suma a otras acciones previas de Chile, como el envío de ayuda humanitaria a los territorios palestinos y la llamada a consultas del embajador chileno en Israel. Boric también recordó la presentación conjunta con México ante la Corte Penal Internacional sobre la situación en los territorios ocupados palestinos.
“Chile no abandonará nunca su vocación de diálogo y entendimiento para asegurar un orden global estable y pacífico”, afirmó Boric, quien además condenó el ataque de Hamás y exigió la liberación de los rehenes aún retenidos. Destacó que Chile condena la violencia y la agresión en todas sus formas, refiriéndose a situaciones en Nicaragua, Venezuela, Ucrania y Gaza.
El año pasado, Sudáfrica acusó a Israel de violar la Convención sobre Genocidio. Israel ha rechazado estas acusaciones, argumentando que su ofensiva en Gaza es una defensa legítima contra los militantes de Hamás tras el ataque del 7 de octubre en el sur de Israel, que resultó en la muerte de unas 1,200 personas y la toma de 250 rehenes.
Chile alberga la comunidad palestina más grande fuera de Oriente Medio, con aproximadamente 500,000 descendientes palestinos. Muchos llegaron en olas de inmigración durante los siglos XIX y XX, y se han destacado en los negocios, el mundo académico, el poder judicial y la política.
Chile se une a otros países en desarrollo, como México, Brasil, Colombia e Indonesia, que también apoyan la petición de Sudáfrica. El presidente colombiano Gustavo Petro rompió relaciones diplomáticas con Israel en mayo, en protesta por sus acciones en Gaza.