- Checo Pérez finaliza en la quinta posición en el Gran Premio de Australia, una carrera desafiante para el mexicano y Red Bull en Albert Park, donde Carlos Sainz y Ferrari se llevan la victoria.
En una carrera llena de obstáculos para el equipo Red Bull, Checo Pérez se vio obligado a enfrentarse a diversas adversidades en el Gran Premio de Australia, la tercera cita de la temporada de Fórmula 1. Partiendo desde la sexta posición debido a una penalización de tres puestos, Pérez tuvo un comienzo complicado al perder otro lugar ante George Russell.
A lo largo de la carrera, el piloto mexicano luchó con su Red Bull RB20, enfrentando dificultades con el desgaste de los neumáticos en el circuito semiurbano de Melbourne. A pesar de su habilidad para gestionar los neumáticos y mantener un ritmo constante, Pérez tuvo dificultades para mantener la vida útil de los neumáticos, lo que afectó su rendimiento en cada tanda de vueltas.
“Nada funcionó hoy. Simplemente morimos en cada stint”, expresó Pérez por la radio al concluir la carrera. A pesar de su desempeño, el director del equipo Red Bull, Christian Horner, reconoció las dificultades enfrentadas por el equipo y expresó su determinación para aprender de la experiencia.
Además, Red Bull sufrió la pérdida de Max Verstappen en la quinta vuelta debido a problemas con los frenos traseros, poniendo fin a una racha de victorias para el neerlandés. Estos contratiempos impidieron a Pérez acercarse a los líderes de la carrera, con McLaren y Ferrari dominando las primeras posiciones.
La próxima oportunidad para Red Bull y Pérez será el siete de abril en Suzuka, una pista más rápida que Albert Park, donde esperan mostrar un mejor desempeño aprovechando las curvas de mediana y alta velocidad que podrían favorecer al equipo.