Bungie, el estudio detrás de populares videojuegos, ha anunciado el despido de 220 empleados, que equivale al 17% de su fuerza laboral. Esta medida es parte de una reestructuración tras su adquisición por PlayStation, con el fin de mejorar su estabilidad económica.
Pete Parsons, CEO de Bungie, explicó que despedir a 220 empleados fue una decisión difícil pero necesaria para enfocar el estudio en proyectos clave como “Destiny” y “Marathon”. La empresa enfrenta desafíos financieros debido a altos costos de desarrollo y problemas económicos.
Motivos Detrás de los Despidos
Bungie ha lidiado con problemas financieros, incluidos una desaceleración económica y dificultades con lanzamientos recientes como “Destiny 2: Lightfall”. Los retrasos en los próximos juegos también han agravado la situación.
Como parte de su reestructuración, Bungie incorporará 155 roles adicionales en Sony Interactive Entertainment (SIE) en los próximos meses. Además, trabajan en conjunto en un nuevo proyecto de acción en un universo de ciencia ficción, que se desarrollará en un nuevo estudio dentro de PlayStation Studios.
Reacciones a los Despidos
La noticia de los despidos ha generado reacciones negativas de empleados, fans y expertos de la industria. Muchos expresaron su descontento en redes sociales, criticando la gestión de la empresa.
A pesar de los recortes, Bungie sigue comprometido con los desarrollos de “Destiny” y “Marathon”, con más de 850 empleados trabajando en estos proyectos.