Boeing anunció hoy que ha llegado a un acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU. en relación con los accidentes mortales de los aviones 737 MAX en 2018 y 2019. La compañía ha aceptado declararse culpable de conspiración para defraudar a Estados Unidos por fallos de diseño en la certificación de estos modelos.
El acuerdo incluye una multa significativa y la obligación de invertir al menos 455 millones de dólares en programas de cumplimiento y seguridad. Además, los términos establecen que la indemnización a las familias de las víctimas será determinada por el tribunal.
Este pacto llega después de que Boeing no cumpliera con un acuerdo de enjuiciamiento diferido previo, que exigía mejoras en sus programas éticos y de cumplimiento después de los accidentes. Familias de las víctimas han expresado decepción por el acuerdo, señalando que evidencia reciente continúa mostrando una priorización del lucro sobre la seguridad dentro de la cultura corporativa de Boeing.
El Departamento de Justicia había acusado previamente a Boeing de ignorar las condiciones del acuerdo anterior, destacando fallos en el diseño, implementación y ejecución de programas para prevenir infracciones de leyes de fraude en todas sus operaciones.
Este nuevo desarrollo legal pone de manifiesto los desafíos continuos que enfrenta Boeing en relación con la seguridad y la cumplimiento ético en su industria.