La Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA) y el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, han denunciado el uso del hambre como arma de guerra por parte de Israel en Gaza, calificándolo de crimen de guerra. Según informes, las restricciones impuestas por Israel a la entrada de ayuda humanitaria y bienes comerciales han provocado una situación de hambruna en la Franja, afectando gravemente a la población civil.
En este contexto, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha destacado la urgencia de proteger a los civiles y brindar asistencia humanitaria en Gaza, describiendo la situación como “horrible”. Blinken viajará a Arabia Saudí y Egipto para discutir un alto el fuego en la región y aumentar la ayuda humanitaria para la población afectada por el conflicto.
Por otro lado, Qatar se muestra optimista respecto a las negociaciones en busca de una tregua en Gaza, aunque advierte que es demasiado pronto para anunciar cualquier éxito. Mientras tanto, la ofensiva israelí en la Franja continúa, con informes de decenas de muertes y daños a infraestructuras civiles. La comunidad internacional trabaja en busca de soluciones para poner fin al conflicto y aliviar el sufrimiento de la población en Gaza.