- Biden y Herzog se reunieron para buscar una tregua en Gaza antes de la llegada de Trump.
- La liberación de rehenes y la mejora de la situación humanitaria son prioridades.
- La comunidad internacional sigue presionando por más ayuda para Gaza.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de Israel, Isaac Herzog, se reunieron en la Casa Blanca para discutir cómo lograr una tregua en Gaza antes de que Donald Trump asuma la presidencia en enero de 2025.
Herzog destacó el esfuerzo de Biden para liberar a los rehenes israelíes capturados por Hamás en el ataque del 7 de octubre de 2023, quienes aún se encuentran en condiciones extremas en Gaza. “Primero debemos rescatar a los rehenes, luego podremos pensar en la paz”, dijo Herzog.
Además, Herzog criticó a Irán, al que llamó “el imperio del mal”, y a sus aliados como Hizbulá, que apoyan a Hamás. Subrayó que la prioridad debe ser evitar que Irán logre sus objetivos.
Aunque Herzog no mencionó directamente a Trump, la reunión se dio en un contexto de transición de poder, con Trump listo para asumir en enero. Además, Netanyahu, el primer ministro israelí, ya ha hablado con Trump sobre el tema de Irán.
El objetivo principal de la reunión fue avanzar en las negociaciones para un alto al fuego entre Israel y Hamás, que permita la liberación de los rehenes israelíes y palestinos. Sin embargo, las conversaciones están estancadas debido a las acusaciones de que ambos lados están bloqueando el proceso.
Biden no comentó sobre la tregua, pero sí recibió un regalo de Herzog: una pieza arqueológica del Monte del Templo en Jerusalén, como muestra de agradecimiento por el apoyo de EE.UU. a Israel.
Biden, por su parte, recordó cómo su padre le enseñó la importancia de actuar con justicia, y reiteró que no es necesario ser judío para ser sionista, mostrando su apoyo a Israel.
No obstante, ni Biden ni Herzog hablaron sobre la grave situación humanitaria en Gaza. La Administración Biden había dado un ultimátum a Israel para mejorar la distribución de ayuda, pero la situación sigue siendo crítica. En octubre, solo 990 camiones de ayuda pudieron ingresar, cuando la meta era 350 camiones diarios.
Desde el inicio del conflicto, más de 43.600 personas han muerto en Gaza, según el Ministerio de Salud del enclave.