El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió con el primer ministro iraquí en la Casa Blanca este lunes, en un momento de creciente tensión en Oriente Medio debido a la guerra en Gaza y el reciente ataque iraní a Israel en represalia por el bombardeo atribuido a Israel, que destruyó la sección consular de la embajada iraní en Siria.
La visita del primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, a la Casa Blanca estaba prevista para discutir principalmente las relaciones entre Estados Unidos e Irak, pero los recientes ataques iraníes han puesto de relieve la delicada relación entre Washington y Bagdad, especialmente debido a los grupos afines a Irán que operan en Irak.
El aumento de las tensiones ha generado dudas sobre la presencia militar estadounidense de dos décadas en Irak. Sin embargo, las fuerzas estadounidenses lograron derribar varios misiles y drones iraníes, incluyendo algunos que sobrevolaron el espacio aéreo iraquí.
En la reunión, Biden reiteró el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel y elogió los esfuerzos militares para defender al país durante el reciente ataque. Por su parte, al-Sudani destacó la importancia del encuentro en un “momento delicado”.
Las conversaciones también abordaron temas económicos, comerciales y energéticos, además de la estabilidad regional y el futuro de los despliegues militares estadounidenses en Irak. La relación entre ambos países es delicada debido a la influencia de Irán en Irak, donde una coalición de grupos respaldados por Irán llevó al poder a al-Sudani en octubre de 2022.
Estados Unidos e Irak iniciaron conversaciones en enero sobre el fin de la coalición creada para combatir al Estado Islámico, con cerca de 2,000 soldados estadounidenses en Irak bajo un acuerdo con Bagdad. Las autoridades iraquíes han solicitado periódicamente el retiro de estas fuerzas, mientras que Estados Unidos ha instado a Irak a hacer más para prevenir ataques contra bases estadounidenses en la región.