El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de extender la ofensiva en Gaza por razones políticas. Según Biden, Netanyahu enfrenta presiones internas y usa el conflicto para mantenerse en el poder, especialmente tras las masivas protestas por su propuesta de reforma judicial.
Biden ha evitado mantener contacto directo con Netanyahu desde el ataque israelí del 7 de octubre que mató a 45 personas en un campamento de desplazados. En una entrevista con Time, Biden señaló que es crucial recuperar a los rehenes y que la responsabilidad de la falta de un acuerdo de alto el fuego recae en Hamás.
El presidente estadounidense destacó que Israel está investigando posibles crímenes de guerra en Gaza, aunque Washington no reconoce la autoridad del Tribunal Penal Internacional. Biden también insistió en que, aunque Hamás intimida a la población, la situación en Gaza es extremadamente grave debido a la falta de alimentos, agua y medicinas.
En cuanto al futuro de Gaza post-conflicto, Biden enfatizó la necesidad de una solución de dos estados y rechazó la idea de que Israel ocupe Gaza nuevamente. También mencionó que está en conversaciones con Egipto, Arabia Saudita, Jordania y otros países para garantizar la seguridad y reconstrucción de Gaza a cambio de un compromiso con la solución de dos estados.
Desde el inicio de la ofensiva israelí, más de 36,500 palestinos han muerto y cerca de 83,000 han resultado heridos, según las autoridades del enclave controlado por el grupo islamista Hamás.