- México ha reducido la pobreza, pero el avance se ha detenido y enfrenta riesgos.
- El crecimiento económico y la inclusión laboral son clave para mejorar la situación.
- Desigualdad extrema y vulnerabilidad climática complican los avances.
El Banco Mundial (BM) advirtió que, aunque México ha logrado reducir la pobreza en los últimos años, el progreso se ha frenado y podría incluso revertirse debido a un contexto global adverso. Durante la presentación del informe “Pobreza y Equidad en México” en la Facultad de Economía de la UNAM, expertos señalaron la necesidad de fortalecer la economía y mejorar la distribución de la riqueza para garantizar avances sostenibles.
Estrategias para combatir la pobreza
Según Mark R. Thomas, director del BM para México, Colombia y Venezuela, el país necesita un crecimiento económico más inclusivo y dinámico. Para lograrlo, se recomienda:
- Incorporar a más pequeñas y medianas empresas en cadenas globales de valor.
- Incrementar la participación de mujeres en el mercado laboral.
- Facilitar el acceso al crédito y fortalecer políticas de apoyo infantil.
El informe estima que, si el PIB crece 2% anual, la pobreza podría reducirse al 15.4% en 2030, mientras que con un crecimiento del 3%, bajaría al 13.4%.
Desigualdad y vulnerabilidad climática
El estudio también resalta la concentración de la riqueza como un obstáculo importante. Según datos de la Cepal, el 1% más rico de la población posee el 41.2% de la riqueza total, mientras que el 0.1% concentra el 22.3%. En contraste, el 64.2% de los hogares tienen menos del 50% de la riqueza neta.
Además, el informe advierte que México es altamente vulnerable a eventos climáticos extremos, lo que podría agravar la pobreza. Se recomienda impulsar inversiones que combinen bienestar social con estrategias de resiliencia climática.

Acciones recomendadas por el Banco Mundial
Para evitar que el avance en la reducción de la pobreza se estanque, el Banco Mundial propone:
- Fomentar el empleo formal y aumentar la participación femenina en el trabajo.
- Rediseñar programas sociales para hacerlos más sostenibles.
- Invertir en salud y fortalecer servicios básicos.
El informe concluye que, aunque México ha avanzado en la reducción de la pobreza, se requieren cambios estructurales para mantener el progreso y evitar retrocesos.