Las conversaciones indirectas entre Israel y Hamás para alcanzar un nuevo alto al fuego y liberar a más rehenes muestran avances significativos, según declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
Desde hace semanas, Estados Unidos, Egipto y Qatar están trabajando en la mediación de un acuerdo que detenga los enfrentamientos en Gaza y facilite la liberación de los numerosos rehenes capturados por Hamás durante su incursión en el sur de Israel el 7 de octubre. Esta incursión resultó en la trágica pérdida de alrededor de 1,200 vidas, mayoritariamente civiles, desencadenando así el conflicto armado.
El último informe del Ministerio de Salud de Gaza indica que aproximadamente 32,000 palestinos han perdido la vida desde el inicio de la campaña israelí. Aunque el conteo no distingue entre víctimas civiles y combatientes, se estima que dos tercios de los fallecidos son mujeres y menores. Además, una agencia alimentaria de las Naciones Unidas ha alertado sobre la inminencia de la hambruna en el norte de Gaza.
El secretario Blinken, en su sexta visita a Oriente Medio desde el inicio de los combates, ha expresado optimismo sobre la reducción de las discrepancias en las negociaciones. Durante una entrevista con la televisora Al-Hadath en Arabia Saudita, mencionó que “las diferencias se están reduciendo y creo que es muy posible un acuerdo”.
A pesar de los esfuerzos de los mediadores para presentar una propuesta sólida, la cual fue rechazada por Hamás, el grupo ha planteado nuevas demandas que están siendo consideradas en la mesa de negociaciones.
Hamás ha solicitado garantías de que cualquier acuerdo de alto al fuego conduzca al fin de las hostilidades y al regreso de los palestinos al norte de Gaza, de donde cientos de miles huyeron siguiendo las órdenes de evacuación israelíes al inicio del conflicto. Sin embargo, Israel ha rechazado estas peticiones, afirmando su determinación de continuar con su ofensiva tras cualquier tregua, y ha declarado su intención de combatir hasta la erradicación de Hamás.
Se estima que los insurgentes mantienen alrededor de 100 rehenes, además de los restos mortales de unos 30 más. La entrega de estos rehenes podría resultar en la liberación de un importante número de palestinos encarcelados en Israel, incluyendo a insurgentes de alto perfil.
Por su parte, el ejército israelí informó sobre la muerte de dos insurgentes palestinos en un ataque aéreo durante una incursión en Cisjordania. Las autoridades militares explicaron que los fallecidos representaban una amenaza para sus fuerzas, que estaban llevando a cabo operaciones en el campo de refugiados de Nur Shams, en la localidad cisjordana de Tulkarem.
El Ministerio de Salud palestino confirmó los decesos, pero no especificó si las víctimas eran civiles o combatientes. Mientras tanto, la Media Luna Roja palestina reportó un total de cuatro palestinos fallecidos por fuego israelí durante la redada en Nur Shams, sin precisar su condición de insurgentes o civiles.
La violencia en la Cisjordania ocupada por Israel ha aumentado desde el inicio del conflicto en Gaza, con un saldo de 435 personas fallecidas por fuego israelí en territorio cisjordano, según las autoridades sanitarias palestinas.