El primer ministro australiano, Anthony Albanese, expresó optimismo respecto a la posibilidad de que Estados Unidos ponga fin al proceso contra Julian Assange, fundador de WikiLeaks.
Este optimismo surge después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, admitiera estar considerando esta opción. Albanese afirmó que, aunque se siente cada vez más optimista, aún no se ha producido un resultado definitivo. El gobierno australiano continúa comprometido en la lucha política y diplomática por la liberación de Assange, destacando que su encarcelamiento no sirve de nada y expresando el deseo de que pueda regresar a su país.
Julian Assange enfrenta más de 18 cargos penales por espionaje en Estados Unidos debido a la publicación de documentos clasificados relacionados con la defensa nacional del país norteamericano. Estas publicaciones incluyeron información sobre supuestas violaciones a los derechos humanos cometidas por militares estadounidenses en las guerras de Irak y Afganistán. Actualmente, Assange se encuentra detenido en la prisión de alta seguridad de Berlmarsh en el Reino Unido, a la espera de la decisión del Tribunal Superior de Londres sobre la petición de extradición a Estados Unidos. Su situación es delicada debido a problemas de salud mental y el riesgo de suicidio si es extraditado.
Las declaraciones de Albanese surgen después de que Biden mencionara que están considerando una petición de Australia para cerrar el proceso contra Assange. Este caso ha generado un intenso debate sobre la libertad de prensa y los límites del espionaje gubernamental en la era digital.