La falta de presencia del presidente Vladimir Putin en los actos de homenaje y solidaridad hacia las víctimas del atentado en Moscú ha suscitado críticas en Rusia y en el ámbito internacional. A pesar de las declaraciones del Kremlin acerca del pesar personal de Putin, su ausencia en estos momentos de duelo ha generado controversia y descontento entre la población.
Según el portavoz de la presidencia, Dmitri Peskov, Putin se siente personalmente afectado por la tragedia, pero su ausencia en los eventos públicos ha despertado incertidumbre y descontento entre los ciudadanos rusos. La percepción de falta de empatía en la actitud del líder ha avivado la polémica en torno a su respuesta ante esta crisis.
El atentado ocurrido el 22 de marzo en el Crocus City Hall, que dejó un saldo de 144 muertos y 551 heridos, ha conmocionado a la nación y ha generado un ambiente de luto y solidaridad. Sin embargo, la ausencia de Putin en los actos de homenaje ha dejado un vacío que muchos consideran incomprensible e inaceptable.
A pesar de las afirmaciones del Kremlin sobre la implicación personal de Putin en este tipo de tragedias, su falta de presencia en momentos clave ha generado dudas sobre su liderazgo y sensibilidad hacia las víctimas y sus familias. La comunidad internacional también ha observado con atención esta situación, intensificando la presión sobre el gobierno ruso.
La controversia se agrava con las declaraciones del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, quien ha denunciado los intentos de Putin por culpar a otros de la tragedia en Moscú. Mientras Rusia busca respuestas y justicia para las víctimas del atentado, las tensiones con Ucrania continúan en aumento.