- Estados Unidos lanzó una ofensiva aérea contra los hutíes en varias ciudades de Yemen.
- Los rebeldes respondieron atacando un portaaviones y buques estadounidenses en el mar Rojo.
- Rusia pidió un alto al fuego y llamó a un diálogo político para evitar más violencia.
Al menos 31 personas murieron y más de 100 resultaron heridas tras los bombardeos de Estados Unidos contra posiciones de los rebeldes hutíes en Yemen, según reportó el Ministerio de Salud controlado por los insurgentes. Las ofensivas aéreas ordenadas por el presidente Donald Trump se llevaron a cabo entre la noche del sábado y la madrugada del domingo en Saná, la capital, y otras ciudades estratégicas del país.
Anees al Asbahi, portavoz del ministerio, afirmó que la mayoría de las víctimas son mujeres y niños y que el número de fallecidos podría aumentar debido a la gravedad de los heridos y las labores de rescate aún en curso.
Los ataques se dirigieron a zonas residenciales en la capital y en la ciudad de Sadá, cerca de la frontera con Arabia Saudita, considerada un bastión de los hutíes y cuna de su líder, Abdelmalek al Huti.

Respuesta de los hutíes y escalada del conflicto
Los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, aseguraron que estos ataques “no quedarán sin respuesta” y que seguirán apoyando a Palestina y a Gaza. En represalia, sus fuerzas lanzaron 18 misiles y drones contra el portaaviones estadounidense USS Harry S. Truman y otros buques de guerra en el mar Rojo.
El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, detalló que EE.UU. había llevado a cabo más de 47 bombardeos en diversas provincias yemeníes, calificando la ofensiva como una “masacre”. También advirtió que sus fuerzas “no dudarán en atacar” buques de guerra estadounidenses en el mar Rojo y el mar Arábigo.
Por su parte, Abdelmalek al Huti, líder de los insurgentes, afirmó en un discurso televisado que Estados Unidos “no logrará sus objetivos” de presionar a su movimiento para que cese sus ataques contra la navegación en la región. Asimismo, prometió una escalada de acciones militares si los bombardeos continúan.
Reacciones internacionales
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, instó a Washington a detener los ataques y abogó por una solución política para evitar una mayor escalada de violencia. En una conversación con su homólogo estadounidense, Marco Rubio, pidió que todas las partes cesen el uso de la fuerza y busquen alternativas diplomáticas.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue con preocupación el aumento de tensiones en la región, especialmente tras la advertencia de los hutíes de que expandirán sus ataques marítimos, lo que podría afectar el comercio global.
El conflicto continúa en medio de la incertidumbre sobre cuál será la próxima reacción de Estados Unidos y la posibilidad de una escalada mayor en la crisis del Medio Oriente.