El ataque con drones rusos en la ciudad sureña ucraniana de Odesa ha dejado un saldo trágico de 10 personas fallecidas, incluyendo a tres niños, según informaron las autoridades locales. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha instado a sus aliados occidentales a fortalecer las defensas del país frente a los continuos ataques rusos.
El gobernador de la región de Odesa, Oleh Kiper, confirmó la recuperación de los restos de una mujer y su bebé, este último de apenas unos meses. El ataque, perpetrado por drones de fabricación iraní, destruyó un bloque de apartamentos y ha dejado a la comunidad local consternada.
En una declaración, Zelenski expresó sus condolencias y compartió detalles sobre las víctimas, incluyendo a un niño de 4 meses llamado Tymofiy y otro a punto de cumplir 3 años llamado Mark. Además, una niña de 3 años y otras siete personas resultaron heridas en el ataque.
El presidente ucraniano también resaltó la importancia de contar con sistemas antiaéreos y armamento para proteger a la población. Criticó los retrasos en la entrega de ayuda y solicitó el envío urgente de estos recursos para evitar más pérdidas humanas.
En otro frente, el Ministerio de Defensa ruso informó que interceptaron 38 drones ucranianos sobre la península de Crimea durante la noche. Mientras tanto, en Moscú, el enviado especial de China en Ucrania, Li Hui, se reunió con diplomáticos rusos, enfatizando la necesidad de negociaciones para poner fin al conflicto.
La tragedia en Odesa subraya la urgencia de la situación en Ucrania y la necesidad de medidas concretas para proteger a la población civil de los ataques rusos.