Argentina celebró su victoria tras derrotar a Colombia 1-0 en la final de la Copa América, llevada a cabo en Miami Gardens, Florida, el lunes 15 de julio de 2024. Este triunfo marca el decimosexto título para la selección argentina en este torneo.
El gol decisivo fue anotado por Lautaro Martínez en el tiempo extra, en un partido marcado por la invasión de varios aficionados que burlaron la seguridad para ingresar al estadio.
A pesar de la lesión de su capitán, Lionel Messi, en la segunda mitad, Argentina se consagró campeona de la Copa América por segunda vez consecutiva. El delantero del Inter de Milán, Lautaro Martínez, aseguró el triunfo para la ‘Albiceleste’ en la prórroga del partido disputado en el Hard Rock Stadium de Miami Gardens, Estados Unidos.
Messi sufrió una lesión en el minuto 64 tras una entrada del lateral colombiano Santiago Arias. Debido a esta lesión, tuvo que abandonar el campo entre lágrimas y dolor evidente.
Argentina no se rindió y continuó buscando el título que había ganado en Brasil tres años antes. El equipo argentino tuvo que esforzarse contra una resistente selección colombiana que también aspiraba a ganar su segundo título en el prestigioso torneo.
Momentos de pánico en el estadio de Miami Gardens
El partido comenzó con una hora y media de retraso debido a problemas en los accesos al estadio. Los aficionados vivieron momentos de tensión ante una posible avalancha que podría haber terminado en tragedia. Cientos de aficionados intentaron, y en muchos casos lograron, ingresar al estadio sin boleto.
Superado el susto, la primera mitad mostró a Argentina con un juego más vertical y peligroso, mientras Colombia mantenía posesiones largas.
En la segunda mitad, el partido aumentó en intensidad con varias oportunidades de gol para ambos equipos, pero ninguno logró marcar, llevando el encuentro a la prórroga. Lautaro Martínez, quien comenzó el partido en la banca, cumplió con la misión encomendada por el seleccionador Lionel Scaloni.
Un pase de Lo Celso permitió a Martínez anotar el gol de la victoria, que celebró abrazado con Messi. Desde ese momento, Argentina controló el partido, asegurando su decimosexto título en la Copa América.