Argentina cerró el año 2023 con la tasa de inflación más alta del mundo, superando incluso a países como Venezuela y Líbano, según los datos oficiales de cada nación. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó que la inflación anual alcanzó el 211.4%, cifra que supera la hiperinflación de 1989-1990 y el 94.8% registrado en 2022.
A pesar de que Líbano reportó una inflación del 192% en 2023, Argentina superó esta cifra, consolidándose como el país con la tasa más elevada. Venezuela ocupó el tercer lugar a nivel mundial con un 189.8%, según las cifras oficiales, y un 193% según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF). En la región, aparte de Argentina y Venezuela, ningún país de habla hispana en América Latina registra una inflación mayor al 10%.
Contrastando con la situación argentina, Chile (3.9%), Brasil (4.62%), y Paraguay (3.7%) lograron contener de manera exitosa el proceso inflacionario.
A pesar de estas cifras, la economía de América Latina y el Caribe experimentó un bajo crecimiento en 2023, con un 3.8%, en comparación con el 8.2% registrado en 2022. Las proyecciones para 2024 indican que, de persistir las tensiones geopolíticas y el aumento de los precios de alimentos y combustibles, la tendencia inflacionaria podría incrementarse.
Según Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el proceso inflacionario está condicionado por factores como el precio de la energía y los alimentos, que a su vez dependen de la estabilidad geopolítica y eventos climáticos como El Niño y La Niña.
Argentina, Venezuela y Cuba exhiben “problemas de inflación crónica, tasas de inflación elevadas y sostenidas en el tiempo”, señala un experto de la Cepal. Otros países latinoamericanos, como Chile, Brasil y Paraguay, lograron mantener tasas de inflación más controladas.
Brasil cerró 2023 con una tasa del 4.62%, la más baja en tres años. Chile redujo significativamente su inflación a un 3.9%, mientras que México registró un 4.66%, continuando la tendencia a la baja iniciada en 2022.
En el informe Situación y Perspectivas de la Economía Mundial 2024 de la ONU, se advierte sobre posibles presiones inflacionarias en la región debido a la volatilidad de los mercados financieros globales y eventos inesperados, como decisiones de la Reserva Federal de EE. UU. o conflictos geopolíticos. Se proyecta que la inflación anual de la región llegará al 4.3% en 2024, excluyendo a Argentina y Venezuela.
A pesar de los desafíos inflacionarios, algunos países, como Chile, Perú y Paraguay, se destacan por su capacidad para controlar la inflación, lo que podría atraer inversión extranjera y fomentar un círculo virtuoso de producción, inversión y flujo de moneda extranjera.