El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, descartó la posibilidad de tomar medidas legales contra los ciudadanos mexicanos que han expresado su apoyo a Ecuador, incluida la senadora del PAN Lilly Téllez, tras el allanamiento a la embajada mexicana en Quito. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador calificó a estos individuos como “minorías” y enfatizó su decisión de no entrar en provocaciones, prefiriendo que “muestren su verdadera cara” ante la opinión pública.
En sus declaraciones, el presidente señaló: “Hay que permitirles que se manifiesten, que muestren su verdadera naturaleza, ya que la simulación nos hacía mucho daño. No podíamos lograr un cambio real porque había personas pretendidamente independientes, de la sociedad civil, ciudadanos sin afiliación partidista, y ahora esa farsa está pasando a un segundo plano. Es como un baile de máscaras que poco a poco revela los verdaderos rostros de quienes participan. Estamos viviendo un momento crucial”.
Asimismo, López Obrador hizo una comparación con episodios históricos, recordando el caso en que “los conservadores buscaron a Santa Anna” tras su exilio, pidiéndole que regresara al país. Aunque reconoció que la mayoría de las fuerzas políticas en México han condenado los eventos en Ecuador, también destacó la presencia de “conservadores extremos o cínicos”.
Por otro lado, Alicia Bárcena Ibarra, secretaria de Relaciones Exteriores, informó que el gobierno mexicano está evaluando la posibilidad de tomar acciones legales contra Ecuador por el asalto a su embajada en Quito y la agresión al personal diplomático. Bárcena subrayó que la demanda se dirige al Estado de Ecuador, no a individuos específicos como el presidente Daniel Noboa.
La secretaria detalló las graves implicaciones del incidente, incluida la violación de la inmunidad diplomática y el rechazo generalizado de la comunidad internacional. Además, mencionó la consideración de acciones legales, incluida la posibilidad de acusaciones penales, debido a la magnitud de la violación tanto del edificio como de las personas presentes en la embajada.
En cuanto a las repercusiones internas en Ecuador, Bárcena indicó que corresponderá al pueblo ecuatoriano definir el futuro político de Noboa, mientras que México se compromete a actuar a nivel internacional.