En medio de crecientes tensiones, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha lanzado advertencias sobre la posibilidad de extender el conflicto de Ucrania a Europa, particularmente en relación con el uso de los cazas F16 de fabricación estadounidense por parte de Kiev desde bases en terceros países.
El teniente coronel del ejército sueco, Joakim Paasikivi, citado por medios escandinavos, ha expresado su preocupación ante esta escalada belicista, señalando que las declaraciones de Putin no deben ser subestimadas.
Putin ha afirmado que los F-16 podrían ser un objetivo legítimo para Rusia si se emplean contra sus fuerzas desde bases extranjeras, destacando la posibilidad de que estos aviones porten armas nucleares.
Paasikivi ha interpretado estas declaraciones como una estrategia de Putin para presentar a Occidente como una amenaza, una narrativa central en la política rusa. Además, advierte que aunque Rusia no pueda vencer a la OTAN en una guerra directa, estas amenazas deben ser tomadas en serio.
Los aliados occidentales, incluyendo Dinamarca, Países Bajos, Noruega y Bélgica, planean entregar aviones F-16 a Ucrania, aumentando las tensiones en la región. Mientras tanto, la formación de pilotos ucranianos continúa por parte de las potencias aliadas.