Las labores de remoción de los restos retorcidos del puente Francis Scott Key, tras su colapso, están acompañadas de medidas preventivas para proteger el entorno ambiental en el área afectada, particularmente en el río Patapsco. Las autoridades han desplegado barreras en el agua y están realizando análisis de muestras para detectar cualquier contaminación que pueda surgir, incluyendo vertidos de combustible u otras sustancias peligrosas.
El Mando Unificado, integrado por agencias estatales y la Guardia Costera, ha instalado más de 732 metros de dispositivos de contención absorbente y otras 732 metros de barreras para evitar la propagación de posibles materiales nocivos.
Esta respuesta ambiental se considera crucial debido a la ubicación del río en una zona urbana de alta actividad en transporte marítimo, así como por la importancia de la vida marina y las aves migratorias que transitan por la región en esta época del año.
Gary Belan, de American Rivers, una organización sin fines de lucro enfocada en la protección de los ríos del país, expresó su preocupación por posibles efectos ambientales adversos, especialmente si se produce un vertido del depósito de combustible del carguero Dalí.
El Mando Unificado informó que se detectó un brillo en el agua cerca del lugar del accidente, aunque señaló que no representa una amenaza inmediata para el medio ambiente.
El Departamento de Medio Ambiente de Maryland ha iniciado la toma de muestras de agua tanto río arriba como aguas abajo del sitio del accidente, desplegando equipos de intervención rápida para abordar cualquier preocupación ambiental.
El incidente ocurrió en la madrugada del martes cuando un portacontenedores, a la deriva, colisionó con un pilar del puente, provocando su colapso. Seis trabajadores que realizaban labores de mantenimiento en la calzada del puente habrían perdido la vida en el siniestro, que también ha afectado la operatividad de uno de los principales puertos de Estados Unidos.