El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) informó que el sector manufacturero estadounidense creció en marzo por primera vez en año y medio. El índice PMI manufacturero aumentó a 50.3, la lectura más alta desde septiembre de 2022, poniendo fin a 16 meses consecutivos de contracción en el sector.
El repunte se atribuye a un fuerte aumento de la producción y al incremento de los nuevos pedidos. Sin embargo, el empleo en las fábricas se mantuvo moderado y los precios de los insumos subieron.
Aunque el gasto de los consumidores se ha desplazado hacia los servicios, la demanda de bienes sigue respaldando el sector manufacturero. No se han observado restricciones en la cadena de suministro debido a los ataques en el Mar Rojo por parte de los militantes hutíes de Yemen.
Por otro lado, la inflación en las fábricas aumentó, con el índice de precios pagados por los fabricantes subiendo a 55.8 en marzo. El empleo en el sector manufacturero continuó contrayéndose, aunque a un ritmo moderado.
La actividad manufacturera es un importante indicador económico, ya que el sector representa el 10.4% de la economía de Estados Unidos. Los economistas esperan que este repunte en el sector manufacturero contribuya al crecimiento económico del país.