- Los abogados de Jorge Glas denuncian un “riesgo inminente” de suicidio por la alta dosis de medicamentos.
- Aseguran que la situación actual del exvicepresidente podría estar exacerbada por la falta de atención adecuada.
- Exigen que el Gobierno ecuatoriano respete el asilo diplomático otorgado por México y libere a Glas.
El equipo legal de Jorge Glas, exvicepresidente ecuatoriano bajo el mandato de Rafael Correa, ha lanzado una grave advertencia sobre el estado de salud del exfuncionario. Glas, quien recibió asilo diplomático en la Embajada de México en Quito y luego fue detenido, podría enfrentar un “riesgo inminente” de suicidio debido a la administración de más de cuarenta medicamentos diarios, algunos de ellos psiquiátricos. La preocupación surge de la denuncia del médico personal de Glas, Alejandro Barreto, quien desde 2022 ha estado atendiendo al exvicepresidente.
En una rueda de prensa, Barreto denunció la falta de acción del Estado ecuatoriano respecto a la salud integral de Glas, señalando que esta negligencia podría inducirlo a intentar suicidarse nuevamente. Barreto describió el entorno en el que Glas está recluido como extremadamente perjudicial, destacando el impacto negativo sobre su salud mental debido a la falta de luz natural y el confinamiento en un espacio reducido.
Abogados de Glas advierten sobre su estado crítico y exigen liberación inmediata.
El Comité Internacional por la Libertad de Jorge Glas y sus abogados han insistido en que Ecuador debe entregar a Glas a México o a otro país que respete el asilo diplomático. Hasta el momento, sus intentos legales no han tenido éxito, y la justicia ecuatoriana ha considerado la detención de Glas como legal. Además, el abogado boliviano Sacha Llorenti y la abogada Sonia Vera han expresado su preocupación, calificando la situación como una “tortura química” y pidiendo una investigación exhaustiva.
El pasado 5 de abril, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa ordenó la intervención policial en la Embajada de México para capturar a Glas, quien enfrentaba una orden de detención por corrupción a pesar del asilo. Mientras tanto, México y Ecuador se enfrentan en la Corte Internacional de Justicia debido a las disputas sobre la violación de acuerdos diplomáticos.