- Las automotrices japonesas Nissan y Honda buscan fortalecer su posición en el mercado global ante la creciente competencia de marcas chinas y estadounidenses.
- Una posible fusión las convertiría en el tercer mayor fabricante mundial, solo detrás de Toyota y Volkswagen.
- Mitsubishi Motors podría formar parte de esta alianza estratégica.
Nissan Motor y Honda Motor, dos de los mayores fabricantes de automóviles de Japón, confirmaron que están explorando una posible colaboración para enfrentar el avance de fabricantes de vehículos eléctricos, como BYD y Tesla. Esta alianza estratégica podría derivar en la creación de una empresa conjunta, consolidándolas como el tercer mayor fabricante mundial por volumen de ventas, solo por detrás de Toyota y Volkswagen.
Objetivo: recuperar terreno en mercados clave
La alianza tiene como propósito competir con marcas chinas que ofrecen vehículos eléctricos más económicos y han ganado peso en mercados clave, como el chino y el internacional. Además, expertos señalan que la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos podría afectar las operaciones de los fabricantes japoneses, lo que hace esta unión aún más relevante.
Mitsubishi Motors, controlada en un 34 % por Nissan, podría integrarse a la alianza. Las tres empresas estarían negociando la creación de un holding que administre sus activos, aunque los detalles específicos de participación aún no han sido definidos.
Reacciones en el mercado
La noticia tuvo un impacto inmediato en la Bolsa de Tokio. Las acciones de Nissan subieron un 23 %, mientras que las de Honda cayeron un 3 %. Este movimiento refleja la confianza de los inversores en que la fusión podría revitalizar a Nissan, que atraviesa dificultades financieras.
En los últimos meses, Nissan ha registrado una caída de más del 90 % en sus beneficios netos debido a sus bajas ventas en China. La empresa también anunció recortes de personal y reducción de su capacidad de producción para mejorar su rentabilidad.
La cooperación entre Nissan y Honda no es nueva; desde marzo, ambas empresas han estado trabajando juntas en el desarrollo de componentes y software para vehículos eléctricos, buscando reducir costes y mejorar su competitividad. Mitsubishi se unió a estas negociaciones en agosto, ampliando el alcance de la posible alianza.