- Javier Bátiz, pionero del rock y blues en México, falleció tras luchar contra el cáncer de próstata.
- Su legado incluye 25 discos, múltiples reconocimientos y la mentoría de Carlos Santana.
- El guitarrista dejó una huella cultural imborrable en la música mexicana.
El reconocido guitarrista y compositor mexicano Javier Bátiz, una de las figuras más influyentes del rock en México, falleció este sábado a los 80 años tras enfrentar una batalla contra el cáncer de próstata.
La noticia fue compartida por su esposa, Claudia Madrid, quien publicó un emotivo mensaje en redes sociales acompañado de una fotografía:
“Queridos amigos y familia, quiero informarles que nuestro amado y querido, mi esposo Javier Bátiz, trascendió el día de hoy. Su legado y su música quedan para la eternidad. Te amo, amor mío. Vuela alto, mi ángel”.
Conocido como el “Padre del Rock and Roll Mexicano”, Bátiz también enfrentaba problemas de salud adicionales, incluyendo neumonía y altos niveles de glucosa, según reportes recientes.
Trayectoria musical
Javier Bátiz, cuyo nombre real era Javier Isaac Medina Núñez, nació el 3 de junio de 1944 en Tijuana, Baja California. Desde temprana edad mostró su pasión por la música y, a los 13 años, fundó el grupo LOS TJ’S, inspirado en géneros como el blues y el R&B de artistas como T-Bone Walker y B.B. King.
“El Brujo del Blues”, como se le conocía, introdujo estos géneros en México, convirtiéndose en un ícono cultural y el mentor de grandes músicos como Carlos Santana. En los años 60, su música resonó en lugares emblemáticos como “La Fusa”, un pionero café cantante en Ciudad de México.
Entre 2003 y 2004, lanzó seis volúmenes del disco Baúl del Brujo y posteriormente presentó la colección Alas Sesiones de Bátiz, con canciones inéditas. En total, grabó 25 discos y participó en 30 películas.
Reconocimientos y legado
En 2017, celebró 60 años de trayectoria musical con un homenaje sinfónico en el Zócalo capitalino. En abril de 2023, el Congreso de Baja California reconoció su legado cultural, y en noviembre de 2024 recibió las llaves de Tijuana, su ciudad natal, como homenaje a su impacto en la música y cultura local.
Su último disco, lanzado en mayo de este año, representó su manera de sobrellevar la enfermedad, demostrando que su pasión por la música lo acompañó hasta el final.